Como hobby y desde que tengo uso de consciencia he dibujado garabatos, paisajes y personajes a lápiz en todos los papeles que he encontrado.

Incluso cuando estaba en el instituto, acompañaba todos los exámenes que hacía de un pequeño dibujo para que, aunque la nota fuera pésima, el folio quedara bonito y diferente del de mis compañeros de clase.

Desde que tenía cuatro años he practicado judo. Para mí ha sido, no solo una forma de practicar deporte, sino un importante método de relajación con el que quitarme el estrés del día a día.

En la actualidad, soy profesor de Judo en un colegio y esto me permite ganar algo de dinero que invierto en poder estudiar y en mejorar algunas de mis herramientas de dibujo, por ejemplo la Wacom.

Cuando hice el curso de profesor de judo, uno de los maestros, en una clase teórica me hablo de Yves Klein, un artista que hacía judo y utilizaba las técnicas de este arte marcial para pintar, afirmando que era una forma de expresión artística. En ese momento comprendí que quería convertir mi hobby de pintar en algo más y decidí abandonar el último año del bachillerato de ciencias para acceder a una formación técnica en la rama de artes. Y en la actualidad, creo que ha sido la mejor decisión que he tomado.